martes, 4 de agosto de 2015


La Regenta frente a la catedral de Oviedo
CAMINO PRIMITIVO. 



LOS PREPARATIVOS.-


Dicen los que entienden de estas cosas, que los viajes se realizan en tres veces: cuando se preparan, cuando se realizan y cuando se les cuentan a los amigos ( los que se dejan...).

Yo estoy ahora en la primera fase. Después de los caminos que llevó hechos, no me resulta difícil preparar y amontonar en un rincón de la habitación donde escribo estas lineas, todo lo que presumiblemente necesitaré. Lo hago por secciones: ropa especial de montar en rucio, algo de ropa de calle (poca) que llevaré puesta en el viaje en autobús hasta Oviedo, recambio para las pezuñas de mi rucio, herramientas de reparación, artículos de aseo, un pequeño botiquín. La prueba final será pesar las alforjas en la farmacia que hay debajo de mi casa, a ser posible que sean menos de cinco kilos en cada una, si me paso, eliminaré lo que no sea absolutamente necesario. Aun así tengo comprobado que siempre llevo cosas de más y que al final no llego a usar.

Otra cosa distinta, que me lleva más tiempo, es preparar el itinerario. Ya he llegado a la conclusión de visitar solo la página de Eroski. Sin duda, por lo menos para mí, es la más completa. Como solo voy a llevar el móvil que no es de los de última generación, porque nadie a tenido a bien regalármelo y yo no considero que deba comprármelo, hago una copia en color de toda la documentación que consigo sobre este Camino y aunque he tenido la precaución de imprimir por las dos caras me ha resultado un dossier muy completo pero que pesa...un huevo.

Los tiempos en que iba sin ninguna o poca información, han pasado. Sobre todo es necesario conocer el perfil de las etapas, así como la posibilidad de albergues privados, pues los que vamos a lomos de rucios, debemos ceder el sitio a los caminantes, aunque momentos antes los hayamos visto sentados en algún bar tomando cervezas a la entrada del pueblo.

Tengo fecha de visita médica para el viernes diez, si el resultado es normal, como espero, puedo comenzar el lunes trece de julio. ¡Menos mal que no es martes!

Consulto por Internet los horarios y tarifas de la compañía de autobuses y contrato el viaje Zaragoza - Oviedo para el lunes trece a la ocho de la mañana, la llegada está prevista para las tres.

Un “come-come” me ronronea en la boca del estómago sigue avisando de las dudas que tengo sobre mi capacidad para poder concluir lo que me he propuesto, pero puede más mi determinación que mis dudas...


1 comentario:

  1. Esta claro que el relato va a ser largo y servido "poco a poco" asi que evitaremos la ansiedad y esperaremos los proximos capitulos,
    Un Abrazo

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