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| Ayuntamiento Pola de Allande |
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| Hotel Pola de Allande |
Según
la guía Eroski: “En Tineo dan comienzo una sucesión de etapas más
abruptas, donde el paisaje sigue siendo encomiable y los grandes
valles dejan paso a un terreno de bosques y montañas” ¡Hay qué
ver lo bien que escriben algunos!
Desayuno
en el bar Alambra, muy cerca del albergue. Como hoy es la Virgen del
Carmen no sé si llamar a mi Dulcinea, aunque como es tan temprano
voy a esperar, ¡no sea que le pegue un susto de muerte!
Un
peregrino me recomienda un spray amarillo con cortisona para mi
rodilla derecha que comienza a molestar.
Ovidio,
el del bar, nos cuenta un chiste de gallegos (los asturianos y los
gallegos, como siempre ocurre entre comunidades vecinas, no se llevan
demasiado bien) :
“
Dos gallegos en un bar
̶
Pago eo
̶
Pago eo ,̶
dice el otro.
Que
cada uno meta la cabeza en un pozal con agua y el que antes la saque,
paga.
Murieron
los dos ahogados”
Son
las doce y media, 28 ºC, me espera el puerto del Palo, doce
kilómetros de subida y pienso : “Me quedo a comer y a dormir en
Pola y mañana temprano “de buena mañana” (que dirían mis
amigos catalanes) p´a arriba”
Frente
al Ayuntamiento en el restaurante La
Nueva Allandesa
se anuncia: “la mejor fabada del mundo mundial”. Como voy solo,
me buscan un sitio en un rincón en un comedor abarrotado. Es la
primera vez en mi vida que rechazo un vino, pero es que está a
punto de picarse. En Aragón, de otra cosa no, pero de vinos podemos
presumir y creo que algo entendemos. Entablo conversación con los
vecinos de mesa, dos matrimonios de cierta edad, que al oírme el
acento me dicen que uno de ellos es de Teruel. Una de las
señoras acaba de salir del hospital y han venido a celebrarlo. El ir
solo por los caminos como es mi caso, propicia, por lo menos a mi que
me enrollo como una persiana, conocer y hablar con gente que de otra
forma no haría.
Las fabes, con su correspondiente
acompañamiento de morcilla, chorizo, tocino y carne, están de
muerte, no sé si mañana habré hecho ya la digestión. Los vecinos
se han empeñado que tomase el postre de la casa, al que me han
invitado, ¡más calorías al cuerpo!, menos mal que mañana tendré
ocasión de quemarlas
Por la tarde me dedico a pasear por
la villa que es grande, y muy cuidada. Incluso subo hasta el Palacio
de Cienfuegos que está situado en un altozano. Me quedo muy
satisfecho de la contemplación de esta población y pienso que ha
sido buena idea pasar el día aquí.
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| Iglesia Parroquial |
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| Palacio Cienfuegos |
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| Vista general de Pola de Allande |
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