Alfonso II el Casto (como yo) |
Un poste nos indica la
dirección, deberemos seguir las conchas del suelo, que en una guía
que conseguí ayer en la oficina de información, las denominan
veneras
broncíneas adosadas en las aceras, ¡toma
castaña!
Al salir por las calles de Oviedo
nos topamos con el palacio de deportes de diseño modernista de algún
arquitecto de fama y cotizado, que nos llama la atención y merece un
alto para fotografiarlo. ¡Como se ve que el dinero no es de ellos!
Los ayuntamientos en estos años atrás de bonanza económica, lo han
gastado a manos llenas.
Palacio de Deportes de Oviedo |
Después
de dar unas cuantas vueltas y revueltas, por fin salimos al campo y
retomamos el conocimiento de esta naturaleza siempre verde y
esplendorosa del Principado. Por ser el primer día no nos interesa
forzar la máquina y haremos una primera etapa como un peregrino de
los de a pie.
Ermita del Carmen de Llamparuga |
Al pasar por la Ermita del Carmen de
Llamparuga nos topamos con un cartel que nos llama la atención. Se
ve que la condición humana (de algunos humanos) es de hacer
daño.¿Qué beneficio habrá sacado el cafre que ha hecho esta
maldad? De ahí a quemar bosques, solo hay un paso.
Las subidas y bajadas se suceden sin
tregua, en una de ellas sufro una salida de cadena que se complica al
quedar introducida entre los piñones y los radios de la rueda,
después de ímprobos esfuerzos consigo desbloquearla. Es un aviso
para tener la precaución de cambiar de marchas antes de que
comiencen las cuestas.
En Bolguina, sello en el bar y
aprovecho para tomar un café y una pasta.
Cruzamos el río Nora, afluente del
Nalón y comienza la subida a El Escamplero.
Río Nora |
Al pasar por Valduno me
llama la atención la decoración floral de la ermita que están
realizando las mujeres del pueblo para la fiesta de la Virgen del
Carmen.
Ermita de Valduno |
Paseo por Grado admirando la fachada
del ayuntamiento, la capilla de Los Dolores y la Iglesia Parroquial.
Como muy bien en Casa Celesto: ensalada, cordero, yogur y café, por
nueve euros.
Ayuntamiento de Grado |
El albergue de San Juan de
Villapañada está situado en lo alto de una colina al lado de la
Iglesia Parroquial desde el que se contempla una buena vista de todo
el valle. El hospitalero Domingo, todo un personaje, nos atiende con
prontitud y cortesía según la tradición jacobea. Incluso nos hace
la demostración del escanciado de unas botellas de sidrina.
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