Camino Primitivo.- Día
1.- Lunes 13/07/14.- Zaragoza – Oviedo.
El autobús tiene su salida a las ocho. Con tiempo más que suficiente, me dirijo montado en mi rucio hasta la estación vestido con la ropa que voy a llevar en el viaje, lo hago tranquilamente para no sudar, me favorece la temperatura que no es muy elevada a esas horas de la mañana.
Esta vez no tengo ayuda para embalar
el rucio. Al ser día de trabajo ninguno de mis dos hijos me pueden
acompañar, así que con algún apuro lo logro hacer: desmonto
pedales, ruedas y sillín y luego lo envuelvo todo con lámina de
film que me han regalado en un almacén de materiales de
construcción, la parte del rollo que me sobra se la doy al conductor
(que lo agradece), a la vuelta se encargará una empresa como en
casos anteriores..
El autobús es muy cómodo, nunca
había viajado en la clase Supra, un poco cara pero hay mucho sitio
entre asientos y una azafata que te va proporcionando diversos
objetos y catering. Por delante más de siete horas, con paradas en
Logroño, Bilbao y Santander. Después de Oviedo continuará hasta
Gijón. Solo una pega, el water está muy sucio, menos mal que no me
he tenido que sentar, que meo de pie. ¡Alguna ventaja teníamos que
tener los machos!
La Regenta y Federico (intentando ligársela sin demasiado éxito) |
A partir de Santander la carretera a
veces coincide con el recorrido, que hace dos años hice por la
costa. Paso por el alto “del salto del caballo” donde tuve que
descabalgar de mi rucio y subir a pie los últimos metros. El paisaje
todo verde, la temperatura ideal 26ºC y el cielo despejado.
Llegamos a la hora prevista, las
tres de la tarde, el albergue está situado en el antiguo seminario,
en la calle Leopoldo Alas (Clarín), el que escribió La Regenta.
Todo en Oviedo gira alrededor de La Regenta, de los premios Príncipe
de Asturias (ahora Princesa...) y de uno de los galardonados el
cineasta norteamericano Woody Allen, que es bajito como yo.
Federico con su amigo Woody Allen |
Botero |
Me han dado una habitación en la
que hay dos camas, la otra la ocupará una peregrina francesa llamada
Manuela, de edad indeterminada, que hace ímprobos esfuerzos por
expresarse en español sin apenas éxito, no obstante, le agradezco
su empeño.
Cuando regreso de dar un paseo por la Ciudad la encuentro
dormida ( o se lo hace) y totalmente tapada con el saco, solo se le
ve la cara y parece una momia egipcia. A las 6,30 de la mañana se largará y
me dejará tiempo para escribir y repasar el itinerario. Esta será
toda mi relación con la francesa con la que he compartido habitación una noche.
¿Qué os pensabais, que esto del Camino es como lo cuentan? ¡Pues
no!
Ayuntamiento |
Oviedo me parece una ciudad pequeña,
limpia y que cuida de los detalles, por lo menos los sitios céntricos
que he recorrido. La Catedral de San Salvador merece una visita así
como los aledaños y la zona de bares. La verdad es que me he
limitado ha sacar unas fotos y poco más, pensando en que mañana
tendré que comenzar mi andadura y debo de estar descansado.
He conversado con una joven actriz y
un joven actor que realizan, ataviados con ropas de época, visitas
teatralizadas para turistas, basadas en la novela de La Regenta. Es
una forma de sacarse unos euros durante el verano. La juventud se
tiene que reinventar en esta época de crisis.
El Cristo románico de la Catedral |
Claustro Catedral |
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